Somos una comunidad de cuidado, confianza y fe que cree en el poder de unirnos y trabajar en equipo bajo la dirección de Dios. Estamos llamados a llegar a la ciudad donde Dios nos puso, brindando servicios a la comunidad y creando relaciones de cuidado confiables para nuestra comunidad. Trabajamos y amamos por el lema de que la iglesia es mi ciudad y la ciudad es mi iglesia. Las personas son la clave para el corazón de Dios, sin la gente la iglesia no está cumpliendo su misión. Esperamos que al vivir una vida de servicio podamos seguir los pasos de Jesús y crear un lugar seguro de reunión comunitaria.